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Alimentación, salud y cambio climático. Oportunidades de inversión.
Nuestro sistema de alimentación le está sentando mal al planeta. La agricultura y la producción de alimentos son responsables del 20% de los gases de efecto invernadero emitidos, un porcentaje que se prevé alcance el 30% en 2050.1 Y ni pagando este alto precio estamos logrando alimentar de una manera saludable a toda la población. Por un lado, tenemos un 10% de desnutrición y, por otro, un 40% de sobrepeso, factores ambos que debilitan la salud.2 Y no son los únicos. Por ejemplo, menos de la mitad de la población tiene acceso a unos servicios sanitarios básicos y una de cada cuatro personas se verá afectada por problemas de salud mental o abuso de sustancias en algún momento de sus vidas.
Si bien nada de esto es nuevo, la COVID-19 ha puesto de manifiesto la relación que hay entre alimentación, salud y cambio climático, acelerando el ya existente cambio de rumbo hacia un enfoque más sostenible, potenciando la demanda de capital.
Los inversores que quieran beneficiarse de esta tendencia deberán centrarse en tres sectores claves que avanzan al unísono. Por un lado, el de los alimentos alternativos de bajas emisiones, como la leche no láctea, los productos cárnicos de origen vegetal y la carne cultivada en laboratorio. Por otro, el sector de la agricultura inteligente que tiene como objetivo aumentar el rendimiento utilizando menos recursos. Y finalmente, las soluciones innovadoras para el almacenamiento y envasado que reducen la cantidad de residuos generados y la pérdida de nutrientes y agua. Sin olvidar también las oportunidades en el ámbito de la salud y el bienestar.
Oportunidades en el ámbito de la salud y el bienestar
Algunas áreas están preparadas para el crecimiento, y requieren nuevos y significativos niveles de inversión.
Transformación digital y telesalud
Tecnología para la salud de la mujer
Acceso a alimentos saludables
Tecnologías disruptivas en salud mental
Todo lo que necesita saber de las oportunidades de inversión en alimentación, salud y cambio climático
La Directora de Sostenibilidad de Credit Suisse, Marisa Drew, señala qué condiciones facilitadoras deben buscar los inversores en alimentación, salud y cambio climático para crear valor de una manera sostenible.
Vea el vídeo en PWM (en inglés).
Una despensa llena de alimentos alternativos
Esta inversión está subiendo como la espuma. Para 2050, el mercado alternativo de carnes y productos lácteos de bajas emisiones podría alcanzar un valor 1,4 billones de dólares frente a los 14.000 millones de la actualidad.3 Vemos grandes oportunidades de inversión en compañías que producen alimentos de origen vegetal pero, como muchas personas seguirán comiendo carne, las empresas que produzcan variedades cultivadas también presentarán un gran potencial.
En este caso, las oportunidades se presentan a medio y largo plazo, y la regulación, como siempre, resultará clave. Singapur lleva la delantera, ya que ha sido el primer país en aprobar la carne alternativa (los Nuggets de pollo Eat Just). Y se espera que Oriente Medio y Hong Kong sigan sus pasos.
Pero no sólo hay que poner el foco en las empresas emergentes. Los grandes productores de alimentos y las empresas de ingredientes también se sientan en la misma mesa. La mayoría de las primeras ya tienen líneas de alimentos de origen vegetal en su oferta de productos, mientras que los segundos juegan un papel fundamental en la cadena de distribución y ayudan a las empresas a adaptarse a la creciente demanda de los consumidores.
La agricultura del futuro, un campo fértil para invertir
Se están viviendo tantos avances en este sector, que más que agricultura parece ciencia ficción. En los campos ya se ven drones, sensores inteligentes, inteligencia artificial, maquinarias autónomas y sistemas de riego inteligentes que contribuyen a un aumento de rendimiento de un 70% de aquí a 2050.4 Otro sector que está cobrando impulso es el de la agricultura vertical, con la aeroponía, la hidroponía o incluso la acuaponía, que en todos los casos están registrando una excelente productividad con un mínimo consumo de agua. Esto además permite cultivar más cerca de los centros urbanos, reduciendo aún más la huella de carbono y los residuos generados. Las compañías que ofrecen este tipo de soluciones para ayudar a los agricultores a tomar decisiones en tiempo real y aprovechar los recursos al máximo van a crecer. Las oportunidades son buenas: estas y otras tecnologías podrían sumar 500.000 millones de dólares al PIB mundial en 2030.5 Sin embargo, hay muchas empresas pequeñas y no escalables, y no todas ellas saldrán ganando.
Nuevos almacenamientos: pensando fuera de la caja
Más del 30% de los alimentos producidos no se consumen nunca.6 Por ello, no debemos perder de vista a esas empresas con envases y métodos de almacenamiento innovadores que ayuden a reducir el nivel de residuos que se generan. Además, existen nuevos materiales, como el revestimiento comestible e insípido de Apeel, que minimizan la pérdida de agua y la oxidación, reduciendo la necesidad de almacenamiento en frío; lo que supone un enorme beneficio en países menos desarrollados. Por otro lado, también hay etiquetas inteligentes que reducen el desperdicio de los alimentos mediante el control de la frescura del producto, ofreciendo datos a los proveedores, a los establecimientos y a los consumidores a través de aplicaciones móviles. En 2017, este sector tenía un valor aproximado de 5.400 millones de dólares, pero se estima que en 2023 pueda alcanzar los 13.700 millones de dólares.7
Nuevas oportunidades en el horizonte:
- Estar atentos a los productores de alimentos de origen vegetal que ofrezcan auténticos beneficios para la salud y a las empresas innovadoras que trabajen mano a mano con órganos reguladores para encontrar nuevas formas de producir carne.
- Centrarnos en soluciones de agricultura inteligente que aumenten el la productividad y el rendimiento y que reduzcan el uso de insumos y el nivel de emisiones con una producción local.
- Poner el foco en compañías que utilicen materiales innovadores que reduzcan la pérdida de nutrientes y agua, y que empleen formas dinámicas de controlar la frescura de los alimentos.
- Evaluar las innovaciones sanitarias que se centren en mejorar la nutrición y la alimentación y estar atentos a nuevas medidas gubernamentales.
Todas las inversiones implican algún nivel de riesgo. Definido de manera simple, el riesgo es la posibilidad de que pierda dinero o no gane dinero. Antes de invertir, asegúrese de comprender los riesgos que se aplican a los productos. Al igual que con cualquier inversión, podría perder dinero durante cualquier período de tiempo.
Si este material incluye declaraciones sobre el futuro, estas tienen carácter prospectivo, están sujetas a una serie de riesgos e incertidumbres y no son garantía de resultados futuros.
Notas al pie:
1 "The global food system", p. 17 (Credit Suisse), June 2021
2 "The global food system", p. 6 & 9 (Credit Suisse), June 2021
3 "The global food system", p. 60 (Credit Suisse), June 2021
4 "The global food system", p. 4 (Credit Suisse), June 2021
5 "The global food system", p. 67 (Credit Suisse), June 2021
6 "The global food system", p. 33 (Credit Suisse), June 2021
7 "Smart Labels Market Overview" (Allied Market Research), July 2017
Fuente: Credit Suisse, salvo que se indique otra cosa.
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