Los consumidores jóvenes influyen en la velocidad del cambio medioambiental

Las decisiones de los consumidores con edades comprendidas entre los 16 y los 40 años determinarán si se cumplen los planes de emisiones a largo plazo. Su influencia en el medio ambiente será clave, ya que pronto serán el grupo que más dinero gaste en productos y servicios potencialmente sostenibles.

El hecho de que los consumidores jóvenes apuesten por opciones sostenibles tendrá una influencia clave en el clima

Con toda probabilidad, la apuesta de los consumidores jóvenes por servicios y productos sostenibles determinará la velocidad del cambio medioambiental: actualmente representan el 54 % de la población mundial y su porcentaje dentro del gasto total de los consumidores es del 48 %. Y lo que es más importante, en 2040 la Generación Y (millennials) y la Generación Z serán las que contarán con mejores ingresos y, por lo tanto, es muy probable que sean los que más gasten (69 % del gasto total de consumo).

Los consumidores más jóvenes muestran preferencia por los bienes y servicios sostenibles y un intenso deseo de reducir el consumo de productos no sostenibles. A medida que el porcentaje de gasto de los consumidores de esta cohorte aumenta, lo hacen también las oportunidades de que se produzca un sólido crecimiento de productos y servicios sostenibles.

No obstante, a pesar de optar por opciones más sostenibles en general, las generaciones más jóvenes aún no han adoptado por completo la sostenibilidad en todos los aspectos de su vida. Resulta curioso confirmar que estos aspectos difieren según la región y el nivel de desarrollo del país.

Consumo y producción alimentaria

Los consumidores más jóvenes, tanto de economías desarrolladas como de emergentes, desean mejorar la sostenibilidad de sus dietas, consumir más productos de origen vegetal y reducir su consumo de comida rápida y carne. Atribuyen esta elección a razones medioambientales, de bienestar animal y de salud.

Aunque los consumidores jóvenes parecen relativamente menos dispuestos a abandonar los productos lácteos tradicionales en comparación con la carne, en general, alrededor del 65 % de los encuestados espera aumentar su consumo de alternativas cárnicas y lácteas de origen vegetal en el futuro.

Apostar por opciones inteligentes en la energía doméstica

La producción de energía conlleva un grave perjuicio para el medio ambiente. Aunque la probabilidad general de invertir en tecnologías de ahorro energético, como paneles solares y aislamiento, parece relativamente elevada entre la Generación Y y la Generación Z, su principal impulso viene de las personas encuestadas en mercados emergentes. Además, los consumidores jóvenes de todo el mundo muestran interés en invertir en soluciones sostenibles, como sistemas inteligentes de control de calefacción y refrigeración y bombas de calor.

Decisiones sobre desplazamientos y transporte

Para alcanzar las cero emisiones netas en 2050, la práctica totalidad de las ventas mundiales de vehículos ligeros deberían tener cero emisiones netas en el año 2040. En la actualidad, los consumidores han cambiado rápidamente sus preferencias, y apuestan por vehículos eléctricos/híbridos: casi dos tercios de los consumidores esperan tener uno de estos vehículos en el futuro, frente al 19 % de los propietarios actuales.

Esto sugiere que la transición de los vehículos tradicionales con motor de combustión interna a los eléctricos/híbridos está en marcha, aunque actualmente su principal impulso son los mercados emergentes.

Por el contrario, la reducción de la cantidad de viajes en avión fue una de las menos probables entre los encuestados, sobre todo en los mercados desarrollados, donde la mayoría de la población no tiene intención de reducir la cantidad de vuelos destinados a viajes de ocio.

Declive de la moda rápida

La industria textil está compuesta por millones de productores y tiene miles de millones de consumidores en todo el mundo, lo que significa que hay grandes posibilidades de mejora. En la última década, hemos asistido al auge de la moda rápida, que conlleva un importante impacto medioambiental en términos de uso intensivo de agua, uso de pesticidas y generación de residuos. Además, este sector suele asociarse a problemas sociales y laborales.

A pesar de todo, la concienciación parece crecer, y más del 40 % de los consumidores encuestados considera que la industria de la moda es insostenible. Es más, en términos netos, un mayor número de encuestados espera reducir su consumo de moda rápida y marcas de lujo. Parece que la elección de productos y servicios más sostenibles en el ámbito de la moda tiene más posibilidades de prosperar en los mercados desarrollados que en los emergentes.

Aunque la necesidad de fomentar un futuro más sostenible puede parecer evidente para un gran número de personas, la cuestión es si los consumidores aportarán su granito de arena y adoptarán un estilo de vida más sostenible. Dada su creciente importancia como consumidores, las generaciones más jóvenes podrían ser los agentes del cambio.