Conozca las tendencias del mercado Nuevo panorama para la educación y el empleo

Aspectos destacados del debate:

La salud pública, en lugar de la tecnología, como base del cambio estructural

Hasta que apareció la COVID-19, los empleos que aún estaban a salvo de la inteligencia artificial y las tecnologías digitales eran sobre todo los que tenían que ver con la interacción humana: atención, hospitalidad, viajes, industrias creativas, etc. La COVID-19 ha conmocionado precisamente estos empleos. Ahora, una mayor automatización reducirá la dependencia de la interacción social. Y la creación de empleo en los sectores que requieren interacción humana, en el mejor de los casos, se retrasará, a medida que las organizaciones se replanteen la forma en que trabajan. Estos cambios estructurales retrasarán la recuperación del mercado laboral y es probable que parte del impacto sea permanente.

¿Una aceleración de las tendencias existentes? ¿O un enfoque radicalmente nuevo? ¿Tal vez ambos?

En un mundo lleno de incertidumbre, algunas megatendencias actuales han cobrado más fuerza: el trabajo flexible y la digitalización son dos de ellas. Las industrias de las tecnologías de la información y de la comunicación se fortalecerán aún más, y el trabajo remoto convertido en la nueva normalidad podría aumentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral.

También habrá una cierta "desglobalización" a medida que las empresas traten de encontrar cada vez más sus recursos humanos localmente. La economía gig o colaborativa sobrevivirá y prosperará, pero habrá una presión mucho mayor para someterla a la legislación y la cobertura social.

Adquisición de competencias, mejora de competencias, adaptación de competencias…

A medida que cambie el perfil de los desempleados, también lo hará la búsqueda de soluciones de empleo sostenibles. Esto requerirá un enorme esfuerzo de adquisición, mejora y adaptación de las competencias, ya que los desempleados buscan acceso a diferentes trayectorias profesionales, y los empleados que se quedan dentro de las organizaciones se enfrentan a perfiles de trabajo que cambian drásticamente. Todo esto se suma a la exigencia de un nivel incomparable de coordinación entre los sectores de la educación y el empleo.

Reinventar la educación

El sector educativo tiene dos desafíos centrales por delante:

• Ahora, el conocimiento es "gratuito" y está a disposición de todos: ¿pueden las universidades y las preparatorias diferenciarse?
• Si una gran cantidad de los trabajos del futuro no existen actualmente, ¿cómo se debe enseñar a los estudiantes?

Las universidades y las preparatorias deberán reinventarse en términos de métodos de aprendizaje e ideas de aplicación. Quizá, los empleados potenciales necesitarán llevar a sus futuros empleadores una "cartera de habilidades" en lugar de sólo unas pocas competencias especializadas.

Lea más sobre este tema en la entrevista con Christopher Pissarides, premio Nobel de Economía, Profesor Regius de la London School of Economics.

Mientras tanto, la desigualdad crece

Al momento de celebrar este primer salón virtual de Credit Suisse, 2,700 millones de personas estaban confinadas, de las cuales 1,600 millones trabajaban en el sector informal, siendo el sector de servicios el que más sufría. De las últimas 3 crisis importantes, la actual ha afectado negativamente a las pymes y a los trabajadores independientes más que nunca. Los trabajadores poco calificados tienen más que perder con la crisis, especialmente con la llegada de más tecnologías de desplazamiento de la mano de obra. Como resultado, se espera que la desigualdad se amplíe a corto y a mediano plazo, no solo dentro de los países, sino también entre el norte y el sur de Europa, al estar Italia y España devastadas por la pandemia.

La política fiscal como instrumento de cambio, en lugar de la política monetaria

En poco tiempo, las empresas se enfrentarán a una nueva realidad en la que deberán emprender reestructuraciones y recortes importantes. Si bien es probable que la política monetaria continúe manteniendo las tasas de interés en o cerca del 0 %, es la política fiscal la que tendrá un papel importante en el gasto en infraestructura, fomentando una mayor cooperación entre la educación y las empresas, y entre las empresas y el mercado laboral. Es imprescindible que los gobiernos ofrezcan incentivos financieros reales a las empresas para alentar la idea del "aprendizaje permanente" entre los empleados.

¿Esta crisis también va a pasar como las otras? Destellos de esperanza

Habrá un aumento en las alianzas del sector público y el privado con muchos inversionistas privados que ya participan en la generación del cambio. Se espera que el ritmo de la innovación se intensifique, especialmente con muchos mercados emergentes que ya empezaron a aprovechar las nuevas oportunidades. En un mundo de muchas incógnitas, Credit Suisse espera que el crecimiento mundial se recupere en el tercer trimestre, con China a la cabeza en el segundo trimestre. Esto se basa en el supuesto de que la segunda ola será menos intensa.

Este panel de discusión fue parte del primer salón virtual de Credit Suisse sobre el tema “COVID-19: potenciar la revolución del trabajo y la educación”.