Sociedades preocupadas

Cuando hace unos años se lanzó la Supertendencia «Sociedades enojadas», había una clase media descontenta que estaba sacudiendo las políticas de muchos países desarrollados, lo cual llevó al ascenso del populismo político y del proteccionismo en un mundo cada vez más multipolar. Tres años después, ese enojo ha dado paso a la preocupación. Los gobiernos y las empresas, ante la pandemia del coronavirus, se enfrentan a un momento único de responsabilidad social. Los inversionistas pueden jugar y jugarán un papel cada vez más importante a la hora de posibilitar soluciones que aborden las principales preocupaciones de los ciudadanos en todo el mundo, como la desigualdad, los entornos laborales en rápida evolución, la financiación de la vejez, la asequibilidad de la vivienda, la atención sanitaria y la educación. Ha llegado el momento de un capitalismo integrador.

Asequibilidad

Los tiempos son duros

En enero de 2020, la pobreza, la desigualdad social y el desempleo encabezaban la lista de preocupaciones de la población, seguidos de la delincuencia y la violencia, la corrupción financiera y política y la atención sanitaria, según Ipsos Public Affairs. Es probable que la pandemia del coronavirus haya dado mayor relevancia a la salud pública y la seguridad del empleo a medida que el mundo lucha por la contención del virus y sus amplias repercusiones económicas. En el centro de las preocupaciones de las familias de clase media está el aumento del costo de la vida. En el más reciente Barómetro de progresos de Credit Suisse, en el que se encuestó a más de 16 000 personas  en 16 países, el 71% de los encuestados dijeron que solo se enriquece una pequeña minoría, mientras que la mayoría no se beneficia.

Lo que preocupa al mundo

Fuente Ipsos Public Affairs, What Worries The World, enero de 2020  (entrevistas realizadas entre el 20 de diciembre de 2019 y el 3 de enero de 2020, muestra internacional de 19 508 adultos, sistema Ipsos Online Panel).

Según el Índice de preocupaciones de Credit Suisse, que registra si el nivel de descontento social está aumentando o disminuyendo, el descontento popular sigue aumentando en promedio en los seis países incluidos en el índice, especialmente en Alemania y China, y más recientemente en Francia. El índice refleja los cambios en una serie de indicadores socioeconómicos específicos ponderados por igual que suelen ser objeto de protestas y disturbios cuando no se abordan las preocupaciones populares. Entre ellas figuran la tasa de delincuencia, la corrupción, los precios de la vivienda, los costos de la atención de la salud, la desigualdad (medida por  el producto interior bruto [PIB] per cápita), así como el progreso social (medido por la esperanza de vida al nacer). Las políticas macroeconómicas seguirán sustentando la economía con instrumentos fiscales y monetarios, como hemos visto en la crisis económica provocada por las medidas de contención de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, es probable que los gobiernos elegidos también se centren en proporcionar soluciones mediante una combinación de iniciativas públicas y privadas. Dado que los altos niveles de deuda pública pueden limitar el gasto público, los inversionistas jugarán un papel cada vez más importante en esas iniciativas. Las áreas clave incluyen soluciones que abaraten la vivienda, la educación y la atención sanitaria, que garanticen el financiamiento individual de la vejez y que propicien el empleo en un mercado laboral en rápida evolución.

El reto de la atención sanitaria

Fuente The Global Health Observatory, Organización Mundial de la Salud, Credit Suisse

La vivienda se convierte en una carga

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), hoy una pareja con dos hijos y unos ingresos medios debe pagar 10,2 veces sus ingresos anuales para comprar un apartamento de 60 metros cuadrados en una capital o un centro financiero, frente a las 6,8 veces de 19852. El aumento de los costos de la vivienda se está convirtiendo en una carga cada vez mayor para muchos hogares.

En un reciente informe del Foro Económico Mundial titulado «Making Affordable Housing a Reality in Cities» (Hacer realidad la vivienda asequible en las ciudades) se resumían diversas medidas para reducir los costos de la vivienda, incluidas las estrategias de utilización de la tierra como el desarrollo orientado al tránsito, o las medidas para financiar una vivienda asequible como los incentivos fiscales o los bonos garantizados por el gobierno. La innovación en las técnicas de construcción, como las casas impresas en 3D, o las herramientas digitales como el modelado de información de la construcción (BIM) también podrían reducir los costos.

Controlar los costos de la atención sanitaria

La cobertura y los costos de la atención médica se convertirán en un tema aún más importante que en el pasado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gasto mundial en salud alcanzó el 10% del PIB en 20174. Con un crecimiento real del 3,9%, según la OMS, el gasto sanitario es superior al crecimiento del PIB mundial.

Hay varios enfoques posibles para reducir los costos de la atención sanitaria. Uno de ellos es el uso de alternativas menos costosas de productos innovadores como los genéricos o los biosimilares. Según la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. (FDA), los medicamentos genéricos cuestan, en promedio, un 80%–85% menos en los EE.UU. que los productos de marca6. La tecnología también abre oportunidades para reducir los costos de la atención sanitaria. Según un informe de McKinsey & Company en 2019, las innovaciones tecnológicas podrían posibilitar un valor anual de 350–410 000 millones USD para 20257. Creemos que esto se verá catalizado por la actual crisis del sistema salud pública.

Pensiones bajo presión

El riesgo de las futuras prestaciones de pensiones es otro motivo de preocupación. El envejecimiento de la población y las bajas tasas de interés están presionando a muchos sistemas de pensiones públicos y privados. Según un informe del G30, «Fixing the Pensions Crisis», se prevé que la brecha de seguridad financiera mundial durante la vida se amplíe de 1,1 billones USD en 2017 a 15,8 billones USD para 20508. El tema de las pensiones debe solucionarse, y cuanto antes, mejor.

El problema más grave es financiar a los retirados sin penalizar excesivamente a las generaciones más jóvenes. Para responder a estos desafíos será necesario un conjunto de medidas de nada menos que un completo repensamiento del ciclo de vida tal y como lo conocemos. Es probable que esto incluya la prolongación de la permanencia de los trabajadores en la vida activa mediante modelos más individuales de vida laboral, la reforma del sistema de pensiones dando un mayor peso a los ahorros individuales y una administración individual potencialmente más generalizada de los fondos para el retiro.

Seguridad del empleo

Una fuerza laboral en forma

El mundo del trabajo está cambiando muy rápidamente. El progreso tecnológico y el cambio climático van a dejar obsoletos a millones de puestos de trabajo y, al mismo tiempo, crearán nuevas oportunidades, aunque con un conjunto de habilidades radicalmente diferentes, mientras que las pandemias requieren una mayor flexibilidad laboral. Según un informe de McKinsey & Company de 2017, la automatización podría desplazar entre 400 y 800 millones de personas para 2030, obligándolas a buscar nuevos empleos 9. De manera similar, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que si bien los esfuerzos por lograr la sostenibilidad energética llevarán a la pérdida de 6 millones de puestos de trabajo, se crearán otros 24 millones de empleos 10. De acuerdo con la OIT, el aumento de la inversión en las habilidades de las personas es uno de los «tres pilares de acción» que, combinados, impulsarán el crecimiento, la equidad y la sostenibilidad para las generaciones futuras 11. Un paso crucial en esa dirección es la aprobación del aprendizaje permanente, con un enfoque en la capacitación, la readaptación profesional y la mejora de las habilidades en la llamada Cuarta Revolución Industrial. Además, la pandemia del coronavirus puede tener efectos duraderos en los mercados laborales.

Seguridad personal

Poblaciones desplazadas y pandemias

El panorama geopolítico continúa siendo inestable. Los conflictos y la inestabilidad política y económica han desplazado a unos 70,8 millones de personas en todo el mundo, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados 12. Aunque no deben subestimarse los riesgos geopolíticos, son los desafíos cotidianos los que representan mayores problemas para las personas. Por ejemplo, el riesgo de pandemia no estuvo a la vista del público hasta el reciente brote del nuevo coronavirus en China y su posterior propagación por el mundo. Los factores multiplicadores de enfermedades como el crecimiento demográfico, la urbanización o el aumento de los viajes internacionales incrementan el riesgo mundial, según el informe de 2019 del Global Preparedness Monitoring Board (GPMB) 13. El GPMB sugiere diversas medidas para mejorar la prevención, como la inversiones en tecnología y la terapéutica de vacunas innovadoras.

Violaciones de datos desde 2009

Fuente Information is Beautiful

Dentro del subtema de la seguridad, la ciberseguridad sigue siendo nuestro tema principal. Tras la indignación pública por las violaciones de datos y el mal uso de los mismos, los gobiernos están empezando a tomar medidas. La Ley de Privacidad del Consu- midor de California (CCPA), que prevé nuevos derechos del consumidor relacionados con el acceso, la eliminación y el intercambio de información personal, entró en vigor a principios de este año14. A pesar de esos esfuerzos regulatorios, el número de violaciones de datos sigue aumentando, lo que ofrece un gran potencial a las empresas que venden soluciones integrales, así como a las empresas especializadas en software de seguridad de última generación.